Tuesday 7 December 2010

Respuesta a editorial de Adriano Miguel Tejada, director Diario Libre: 4%

El lunes amarillo 6 de diciembre del 2010, me levanté con una emoción semejable únicamente a lo agitada que me sentía cuando iniciaban las clases en el colegio después del verano. Sí así es Sr. Adriano, de colegio, no de escuela; porque ciertamente yo estudié en un centro privado y no en uno público, lo cual reconozco puede ser un tanto irónico. Sin embargo, me permito precisar que esto no me hace menos víctima de nuestra pobre educación; formo parte del engranaje social y no soy vista como una isla aparte.

Le cuento que el día completo he repasado los medios de comunicación para cerciorarme de que el amarillo haya dicho presente. En horas de la mañana recibí una llamada del tan controversial programa de radio “El Gobierno de la Mañana”, para saber cómo estaban los ánimos para este día de luz. Me percaté de la ausencia del amarillo de algunos/as comunicadores/as, pero acepté que pudiesen no estar identificados/as con la causa.

Cuando llegué al trabajo seguí persiguiendo más noticias sobre este despertar de la ciudadanía y fue allí: PANNNNN!!! Me encontré con su escrito; no sentí el mejor de los sabores (no obstante, debo reconocer que sus letras no dejaron de subrayar la debilidad de la administración actual). Me tomó de sorpresa leer su crítica al esfuerzo del spot publicitario del lunes amarillo y los argumentos de las organizaciones que reclaman el 4% del PIB para la inversión en el sector educación.

Usted, como director del medio de comunicación de mayor circulación a nivel nacional, mandó un flechazo totalmente vencible ya que, usted destacó que la ciudadanía, en el spot, no dice la verdad y que sólo persigue ese aumento en el gasto social para que sea incrementado el horario de clases. Sr. “Libre”, en un spot de 1 minuto resulta tedioso e imposible plasmar años de frustración y las miles de razones por las cuales reclamamos dicho aumento. No necesitamos ser genios para saber que más horas de clases no es la única razón y que no es solo una cuestión de más dinero. ¡Sí! Lo sabemos. Sabemos que se necesitan buenos gerentes para una correcta administración del presupuesto que será duplicado; sabemos que debemos eficientizar el gasto; por otro lado, es lógico que más dinero puede prestarse a menos transparencia; también, entendemos que una vez aumentado el presupuesto de educación, las provincias con el nivel de desarrollo humano más bajo son las primeras en la lista; no necesitamos ser gurúes para comprender que no es aumentar la partida presupuestaria y punto, pero debemos comenzar por algún lado y qué mejor manera de iniciar una lucha que implementando una disposición legal preexistente: la ley 66-97. Tuvimos 13 años para pensar para qué queremos ese 4%: no subestime a una sociedad sedienta de conquistas.

Usted conoce bien el tema de incidencia ciudadana y la construcción de políticas públicas alineadas con las demandas sociales: eso es lo que se pretende hacer. Por favor no nos escriba palabras desalentadoras porque esto que pedimos es para los suyos también.

Usted afirma que el gobierno se dejó ganar la opinión pública con el tema del 4%, esto debería ser razón de regocijo para su persona y el medio que dirige, porque todos/as estamos cansados de que sean siempre ellos los que nos venzan en todo.

Previo a mi despedida quiero dejar claro que sabemos que el mayor reto es el que subsigue a esta conquista: vigilar y dar seguimiento a la inversión de ese presupuesto y que no podemos bajar ni la intensidad ni el compromiso. Pero para eso nos necesitamos todos y cada uno de los dominicanos y dominicanas. Así que, móntese en este tren amarillo, que es el que de verdad va pa’ lante.

Crystal Fiallo Scanlon
Una ciudadana “mal educada”.

Friday 8 October 2010

Una Junta Central Electoral que viola la constitución

El artículo 39 del recién aprobado texto constitucional, en su numeral 5 establece lo siguiente: “El Estado debe promover y garantizar la participación equilibrada de mujeres y hombres en las candidaturas a los cargos de elección popular para las instancias de dirección y decisión en el ámbito público, en la administración de justicia y en los organismos de control del Estado”. Cuando habla de equilibrio se traduce en por lo menos de un 40 a 50% de participación de ambos sexos.

No hay que ser abogado, ni politólogo, ni sociólogo para entender este texto citado y su razón de ser. No tengo que volver a repasar todos los principios, luchas y teorías sobre equidad e igualdad de oportunidades para hombres y mujeres. Este texto es tan claro como el mensaje que siguen enviando desde esta gestión: la equidad no es una prioridad para ellos. ¿Cómo es posible que sólo haya 2 mujeres en el cuerpo de 9 jueces en la JCE, titulares, y suplentes, y que no se haya propiciado la participación ni la inclusión de más mujeres que merecen estar allí? Seguimos con el paternalismo y el machismo metido en el tuétano de los huesos.

Y no sólo es en este organismo, los invito a que observen e investiguen en todos los demás: cada vez las mujeres estamos quedando más excluidas de la administración pública, aunque latentes en la sociedad civil. Pero al final, quién es que decide…

Ya se ha demostrado que los pantalones no dan la talla para gobernar en la mayoría de los casos; ahora hay que desempolvar las faldas y los tacones y vestir de sinceridad y pasión a esos cargos.

Tuesday 14 September 2010

Pronto perderemos hasta nuestro acento…

Cada vez que la versión impresa del semanario Clave se emitía, no había humano que resistiera estar cerca de un stand y no tomar uno. Uniformidad en la información y sobre todo un monitoreo constante a las atrocidades estatales y algunas veces (no todo el tiempo, hay que ser justos) empresariales; sin dejar de mencionar que se había convertido en uno de los pocos medios de comunicación que no promovía la impunidad. Ese solo diario era capaz de concentrar y propiciar la función de control social que debemos ejercer todos los ciudadanos y ciudadanas.

Dime, ¿qué? ¿Qué es lo que quieren? Dime, dime… ¡No me mareen! ¿Acaso la clausura de este diario tiene relación directa con el proceso que se lleva a cabo en estos momentos de organización y conformación de los órganos estatales que establece nuestro nuevo texto constitucional? Estoy segura de que Clave hubiese publicado la lista de todos/as los aspirantes propuestos a: Junta Central Electoral, Tribunal Constitucional, Cámara de Cuentos, perdón de Cuentas, Consejo del Poder Judicial, la Suprema Corte de Justicia, Tribunal Superior Administrativo, entre otros.

La Cámara de Diputados y el Senado estudian los expedientes de los candidatos/as a las entidades estatales que pretenden mejorar el “performance” del Estado dominicano; no obstante, debemos velar porque los perfiles de aquellos actores que conformen esos órganos no sean de personas pasivas y partidaristas, sino más bien un equipo de ciudadanos que mantengan un equilibrio con miras a mejorar la percepción ciudadana en lo que refiere a la administración pública, sus integrantes y funciones.

¡Está bien! Volvamos al inicio. Definitivamente debo superar el hecho de que Clave no existe; después de 4 años depositando mis letras y mis ideas en ese espacio de casi cero censuras, aún no logro adaptarme al hecho de que volvimos hacia atrás en el tema de la credibilidad ciudadana en el periodismo serio y de investigación. Con esto no quiero decir que no exista buen periodismo impreso y digital en el país; ejemplo de esto es: 7 días, perspectiva ciudadana, el Nuevo Diario, y uno que otro periódico impreso; pero, una gran parte de estos diarios al estar permeados por noticias banales y que no profundizan en los hechos, se desvanece su peso con tan sólo abrir el periódico y se nos chorree la tinta o nos ceguen los anuncios que parpadean en la pantalla. Ahora bien, no voy a dejar de plasmar la idea inicial que me inspiró escribir este artículo de opinión: ¿habrá sido una movida estratégica anular un periódico como Clave en una coyuntura como la actual?

Ya nadie habla ni de eso ni de la Barrick, ni de la cantidad de muertos que Patología Forense anuncia todos los meses; ni de Agosto, ni de Don Arturo del “Time”. No se escucha ni una voz clamando por el presupuesto suplementario, o por la emisión de más bonos ni tampoco por la cuota del 50% de mujeres en la administración pública (que no se cumple ni un 10%) y que lo establece nuestro nuevo texto constitucional. No hay un alma que hable sobre la presencia de Félix Bautista en el Senado, o de los golpes que se dieron él y Víctor Díaz Rúa en el Palacio. Lo que más me sorprende es que no se toque el tema de vinculación directa entre el incremento de las deportaciones y los innumerables casos de droga y de sicarios; ¿estarán yendo a hacer una especialidad en la materia a los EEUU? Y, lo que ya les había mencionado, la conformación de los nuevos y ya existentes órganos constitucionales que serán los dibujantes de nuestro destino desde hoy al 2016 (en algunos casos, en otros más tiempo, otros podrán ser removidos).

La desaparición de Clave duele, sin embargo no es razón para tirar la toalla; al contrario, ahora es que más creatividad y pasión necesitamos para despertar a “Quisqueya la Bella”. Parecemos “zombies”, mordiendo el aire todos los días, sin sentimiento que nos compadezca ni situación que nos mueva el piso; nos hemos vuelto un poco insensibles.

No le regalemos nuestra voz ni accionar a nadie. Ya somos dueños de los periódicos más influyentes del momento: las redes sociales. Forma tu grupo, moviliza a tus amigos/as que le duele su país y alerten a la ciudadanía más pasiva de lo que está ocurriendo. Lean entre líneas y no dejen escapar las noticias tan rápido. No perdamos las ganas ni las esperanzas (quizas este artículo es una terapia para mi misma, jumm). Si perdemos las esperanzas de que se puede construir un país mejor y más informado no quedará cuerpo que resista no fugarse; no permitamos que más cerebros se escapen desesperados y frustrados, ni mucho menos que perdamos el interés común de vivir más tranquilos y felices. Este país está siendo invadido por terrestres deformados; ya ni los extraterrestres les interesa lidiar con tantos problemas. Si le seguimos abriendo camino a esos terrícolas pronto perderemos hasta nuestro acento.

Thursday 9 September 2010

El periódico no tiene quien le escriba…

Como me encantaría que Márquez rescribiera su obra el “El coronel no tiene quien le escriba”. En la nueva edición, el personaje principal sería un periódico carente de letras, falto de ideas, huérfano de historias, desprovisto de noticias. Para aquellos que no han leído el libro no los voy a invitar a hacerlo, pues no es mi favorito; pero sí les cuento que la palabra final del libro fue una de las razones de su fama; entonces, por lo menos, cuando pasen por una librería, diríjanse al stand de Gabriel García Márquez y abran el libro en la última página y recuerden este artículo.

Volviendo al tema inicial, les cuento que colaboro los miércoles (cuando puedo) en el programa de radio de doña Socorro Castellanos, a la 1pm en CDN en la radio. Para comenzar el programa, tenemos un segmento de las buenas noticias. Cuando colaboré la primera vez, me pareció que el segmento era necesario en virtud de que las malas noticias y las desgracias en los diarios son una peste que se reproduce y se te paga hasta por la tinta negra del papel.

Desiré, doña Socorro y yo investigamos las buenas noticias y ofrecemos un almuerzo de buena vibra a los radio oyentes. Pero… QUE DIFICIL se nos hace, cada miércoles, poder dar con esas buenas noticias en la prensa nacional; ¡el Niágara en bicicletas! Cada vez el segmento se acorta más y más. Me pregunto: ¿es que acaso en el país la negatividad arropa la cotidianidad, o es que el periodismo se ha vuelto cada vez más pesimista?

El periódico no tiene quien le escriba a las nuevas generaciones, a los optimistas, a los esperanzadores, a los que buscan un por qué… Es cierto que si el país no va por buen camino debemos de golpear a los que tienen la rienda para que enderecen el caballo; pero de paso, nos estamos llevando a todos/as y lo único que reseñamos es sabor amargo y energía negativa. Me pregunto, ¿cómo podemos ser un país mejor si todo lo que aprendemos y nos enteremos son los errores cometidos y las malas prácticas? La diáspora se alimenta de ese componente negativo destacado con marcador amarillo fosforescente.

La humanidad tiende a subrayar las imperfecciones sin detenerse a observar las maravillas y, sin darse cuenta que estas últimas son las que nos ayudan a pasar la página todos los días. Cosas maravillosas ocurren en todos los rincones del país, sólo hay que descubrirlas y hacer eco de ellas. El periodismo no puede reflejar un único punto de vista; debemos ser objetivos a la hora de escribir o hacer reportajes o investigaciones, para así dar la oportunidad al lector de ver el vaso medio lleno o medio vacío.

La esposa del coronel del libro de Márquez, al final de la historia, le pregunta al coronel “¿qué vamos a comer?”. Yo les pregunto a ustedes: al final, “¿qué vamos a leer?”. M….

Saturday 29 May 2010

Venid los ‘morados’ del campo a la ciudad…

Callé la semana pasada porque aún me recuperaba del shock del resultado que iba arrojando, chin a chin, la JCE de las elecciones del pasado 16 de mayo.

No voy a repetir ya lo que muchos han dicho sobre como esto atenta contra la democracia y la gobernabilidad. No voy a redundar en el tema de que el fraude electoral de estas pasadas elecciones y su campaña dieron náusea. No voy a recalcar que el color de la isla más bella del Caribe se tornó púrpura intenso desde ese día donde los y las dominicanos/as decidieron callar con su abstención y las autoridades presentaron, en gran parte, las más pobres propuestas electorales. No voy a resaltar nuevamente que estas elecciones subrayan una vez más la falta de educación y las precariedades económicas del dominicano/a. No es un opción para quien escribe, caminar en círculos y volver una y otra vez a la misma conclusión: el resultado de estas elecciones NO debe ser orgullo del partido de gobierno; no es una pelea ni representación justa.

Hoy es día de las madres y hace un año, para esta misma fecha, mientras fui parte de la “diáspora dominicana”, escribí un artículo inspirado en todas las madres que habían sido y siguen siendo un ejemplo para mi; incluso, dediqué mis letras a la madre más importante; La Madre Naturaleza. Recuerdo como hoy que ese día, por el hecho de estar lejos, sólo pensaba en lo mucho que quería regresar y lo divertido que es pasar una fecha festiva como esta en Santo Domingo, con toda la familia. En esos días, el color no era púrpura, aunque ya se vislumbraba un fuerte tono morado que avasallaba los demás colores.

Llegué y ¿qué les digo? Me di cuenta que habían cambiado tantas cosas. Lo primero es que no pensé que el tema de la delincuencia empeoraría en tan sólo un año. Escalofríos por doquier: paso por la Anacaona y me da escalofríos; paso por las praderas y se me pone la piel de gallina; paso por la JCE, se me ponen los pelos de punta; paso por la francesa y se me entra un ‘friito’… Y así puedo seguir por cada rincón y fácil que muero de un infarto. Otro aspecto que me chocó, y volviendo al tema del inicio, fue lo fortalecido que estaba el partido de gobierno, convirtiéndose en la única maquinaria (lamentablemente, porque no deja opción) capaz de responder a cuestiones nacionales; de llegar, prácticamente a todos los recovecos de este país. OJO: dije cuestiones, no problemas.

Antes de las elecciones lo advertí (no había que ser bruja, politóloga o poseer el don de la clarividencia). Se lo dije a muchas personas: “ellos van a arrasar”, a lo que me respondían con gestos de confirmación y de cero resistencia. Era como si presenciáramos la confección de un diseñador frente a su maniquí: la JCE emitía los boletines, y el diseñador arropaba con tela morada los diferentes miembros del maniquí, dejando los pies, el cuello y las orejas desnudos para luego colocarle un pedazo de tela blanca y así le daba un toque de combinación al monocromatismo que se seguía apoderando del cuerpo del maniquí.

Amigos y amigas, no sólo la propuesta electoral era pobre, sino que el clientelismo hizo su debut en los escenarios que no había podido debutar. Ese “fenómeno” (que ya no se puede usar expresión porque de fenómeno no tiene nada; más fenómeno es la transparencia) fue estrujado en la cara de todos y todas advirtiendo la pasividad de nuestra población y lo conformista que podemos ser. Otra vez le ganó el ‘papeletazo’ a nuestro deseo.


Hoy es día morao’ de las madres, donde las esperanzas por una alternativa frente a lo mismo se hacen más escasas. El fin de semana estuvo lleno de vehículos en las calles comprando y envolviendo regalos, distraídos con toda la propaganda de “Yo quiero ser mamá” o de “Madre sólo hay una”, sin detenerse a pensar la barbaridad que recién ocurrió.

No se dejen nublar por la manipulación de la opinión pública; a las madres de hoy y las que pueden serlo, en este día ‘morao’ aprovechen el día familiar y comenten lo ocurrido; reflexionen junto a sus seres queridos sobre el rol de cada uno de nosotros/as en la evolución de nuestra sociedad; repiensen la negativa idea de involucrarse en los procesos de cambio; inicien desde sus hogares la construcción de una alternativa e impulsen una trasformación cultural en aras de combatir el miedo de hacer política transparente y representativa, así como también el empoderamiento ciudadano sobre su participación directa en el diseño de políticas sociales para el desarrollo. Porque después de todo: “Quien como una madre, con su dulce encanto nos disipa el miedo, nos calma el dolor; con sólo brindarnos su regazo santo, con solo cantarnos baladas de amor”.

Saturday 15 May 2010

¿Botar mi voto?

Nuestra democracia, lejos de ser una democracia directa, es una democracia representativa y es por eso que el voto juega un rol trascendental. Es un tema ‘requete’ discutido el hecho de que la democracia no es la ecuación perfecta para dar la respuesta correcta a la demanda de una sociedad. No existe una fórmula que simpatice al mundo de manera absoluta, ya que todos y todas somos pequeños universos que caminamos en un universo.

Luctuosamente República Dominicana posee una democracia partidista (muy marcada y concentrada en 3 partidos) y un sistema de arrastre en las votaciones que agudizan el descontento de la población a la hora de querer ejercer su derecho al voto. OJO, dije derecho y NO obligación.

¿Usted sabía que en República Dominicana usted se puede quedar sentado en su casa el día de las elecciones y no pasa nada? No recibe ni multa, ni una condena, ni mucho menos deja de recibir los privilegios comunes y corrientes de todos los ciudadanos/as. En cambio Chile tiene otra manera de operar. El artículo 15 de la Constitución Chilena establece lo siguiente: “En las votaciones populares, el sufragio será personal, igualitario y secreto. Para los ciudadanos será, además, obligatorio”. Y claramente, en un párrafo del artículo 26 establece que: “Para los efectos de lo dispuesto en los dos incisos precedentes, los votos en blanco y los nulos se considerarán como no emitidos”. En Chile el voto sí es obligatorio una vez te inscribes y la opción de tomar en cuenta el voto en blanco o nulo no se toma en cuenta.

Siguiendo en la misma línea, en Uruguay ni siquiera tienes que inscribirte, el simple hecho de la mayoría de edad (18 años) te hace sujeto de dicha obligación. El NO votar conlleva a sanciones tales como multas económicas y obstaculización de trámites legales y expedición de documentos (matrimonio, declaración de nacimiento, emisión pasaporte, etc.).

Por otro lado, la República Dominicana es un país del tercer mundo que ha dado pasos gigantescos en materia de participación, organización ciudadana e institucionalidad democrática. No obstante, este juicio, extraído de los informes de organismos internacionales sobre democracia en esta región, no refleja que estos avances se estén produciendo en todo el territorio nacional de manera proporcional o que provengan de esfuerzos ciudadanos únicamente. Es decir, ¿creen ustedes que esos pasos gigantescos responden al accionar de la ciudadanía activa que alza sus voces en espacios restringidos del D.N.? Ciertamente la respuesta es NO.

Los tomadores de decisiones son los que impulsan esos cambios, que nosotros los ciudadanos (empleados y empresarios) no tenemos tiempo de tratar ni promover. En otras palabras, los representantes tienen esa función: son nuestras voces en esos espacios donde no podemos o no queremos estar. Ellos son los artesanos de las políticas públicas que rigen nuestra vida en sociedad (muchas veces con la ayuda de todos nosotros/as).

Entonces, como sentirnos orgullosos de NO votar o tirar el voto en blanco o por ‘ninguno’ si a esas opciones electorales no le podemos reclamar si nos quedan mal. ¿Sabías que si no tenemos a quien culpar o tirarle la carga, las resistencias y luchas no tienen sentido? ¿Sabías que sin un representante, sin un gobierno, sin un dictador, la lucha por la libertad, la democracia, el reclamo de nuestros derechos quedarían como voces lanzadas al viento? OJO, la idea no es que elijamos a un ‘pichón’ o ‘pichona’ de dictador; la idea es que elijas uno o una que oferte lo que te parece es lo adecuado para el desarrollo de tu país, o en este caso, demarcación, y de no cumplir entonces reaccionar.

Este 16 de mayo vota por aquel o aquella que te haga ‘tilín’, que entiendas es una buena oferta electoral, que su propuesta te haya convencido, que entiendas hace un balance democrático, o que simplemente entiendes puede hacer la diferencia, pero vota. ¡No botes tu voto!

Saturday 13 March 2010

¿Mi cabello es malo, bueno, revoltiao’, pajoso o pasita?




Sí. Entendí que en este país mi cabello es “bueno”, y desde muy pequeña me contaminé con el término hasta que un día llegué a casa y le hice un comentario a mi madre, quien inmediatamente me preguntó: “¿Qué le hizo el pelo malo al pelo bueno? ¿Quién dice lo que es malo y lo que es bueno?”. Confundida traté de rebatir lo que me dijo pero era mucha información para una pequeña que recibía mensajes totalmente distintos del mundo exterior y de las novelas que tanto me gustaba disfrutar en la sala de mi casa. Todo lo que nos vendían y nos venden es una belleza extraída de las grandes potencias que dominan el mundo. Todo lo demás es “exótico”.

Crecí y el cabello nunca fue un tema para mi; claro, mi cabello es el “bueno” de la película. ¿Y que pasaría si no hubiese tenido el cabello “bueno”? ¿Son mis rasgos étnicos una causa directa de la aceptación social que pueda tener en la República Dominicana? Para aquellos que no se han dado cuenta: sí, estoy hablando de racismo, ¿y qué? Dejemos de tapar el sol con un dedo y admitamos que el cabello y la piel son razón de exclusión aquí y en gran parte del mundo. Aquí, en la isla que tanto amo, las clases se “negrean o se blanquean” según la posición en la pirámide. No me da miedo hablarlo porque para muchos de mis seres queridos este ha sido un enanito que los/las ha perseguido toda su vida. ¿Será que callar el tema hace que desaparezca o que luzca menos importante?

Me cuenta una buena amiga que le pidieron que se peinara si quería trabajar en una empresa. Ella le contestó: “Pero estoy peinada”. Entonces el entrevistador empezó a hacer una serie de alusiones a productos de belleza que serían ideales para calmar su pajón. ¡Pero que barbaridad! Mi amiga tendría que renunciar a su afro, su verdadera identidad, su marca, su autenticidad para poder insertarse en un mundo laboral donde dará una cara que no es la de ella. Le pregunté que cuáles eran las características de quien la entrevistó. Y me dijo: “Amiga, un puro morenito lavaito”.

Hay quienes entienden que las confesiones deben venir de la boca de las víctimas, pero yo soy de las que pienso que las confesiones son estrictamente de quienes cometen el delito: y nuestra sociedad es la única culpable, así que hablemos. Condenemos los comentarios discriminatorios y defendamos nuestra posición gritándole al mundo que somos raza de todos y de nadie. Que el color y el cabello que hoy idolatramos es el mismo tono de piel y la misma cabellera de aquellos que vieron morir el último indígena de esta isla. Si decidimos ir a un salón de belleza que sea para variar nuestro estilo pero no para esconder nuestra identidad. Que sea para destacar nuestros atributos pero no para tapar nuestra realidad.

Thursday 25 February 2010

La Pulga is going to Haiti...


Is it hard to believe that I live right next to Haiti and I haven't had the courage to face the reality that is heating our neighbors? Is it because of the press? Is it all the front-pages, the BBC live coverages or the incredibles stories of Anderson Cooper? In the mean while, not knowing why, I was feeling powerless, sending stuff that I couldn't see where they were going, or who was receiving them. Is awful the feeling of "abandoning harmless people" knowing that sometimes, you can do a lot for them.
We are going to Haiti to build 20 emergency houses for 20 families. I am not an engineer; I am what I am, a lawyer-flea pretending to know about humanitarian activism. Well, at least 20 houses will bring me back my sleep and definitely a huge smile.