Monday 7 November 2011

Instrucciones para ‘marear’ a un pueblo

Desempolvando recuerdos, encontré uno en mi cabeza que resultaba casi perfecto para escribir mi artículo de esta semana. Un recuerdo que me “recordó” (valga la redundancia porque es necesaria y redundante) de donde saqué uno de mis libros favoritos de Julio Cortázar; un escritor argentino que dejó una huella profunda en la historia de la literatura latinoamericana.

Un día en una feria del libro, andando con Janio Lora, cantautor dominicano, y mi hermana Giselle, Janio despegó como cohete a uno de los stands donde estaban vendiendo libros de Julio Cortázar y trajo bajo su brazo: “Historias De Cronopios y de Famas”, una de las obras más famosas de ese autor. Yo, ajena al estilo y letras de Cortázar, me llamó la atención el nombre de la obra y el contenido que señalaba su índice; así que decidí comprarlo y devorarlo el mismo día. Hoy, es una de mis obras favoritas.

No les arruinaré el deseo de leer esa obra y no les contaré nada acerca de los cronopios ni de las famas; sólo les voy a decir que Cortázar escribió cuantas instrucciones pudo, ocasionando un corto circuito en sus lectores, que veían las cosas más complejas como las más simples, ejemplo: instrucciones para llorar, instrucciones para subir una escalera, instrucciones para matar hormigas en Roma, instrucciones para dar cuerda al reloj, instrucciones para entender tres pinturas famosas, etc, etc, etc. Resulta que siempre quise regalarle algo a Julio Cortázar; un escritor sin fotocopia, sin igual; por lo que decidí hacerle un addendum a esta obra maestra, y colaborar con la exposición de instrucciones del autor: le agregaré a su manojo de historias “Instrucciones para marear un pueblo” que es una historia basada en relatos reales, y fue escrita y reescrita en todas las épocas y ahora la he adaptado al contexto dominicano. Aquí les va:

Instrucciones para Marear un pueblo

Si su intención no es responder a las necesidades de un pueblo, sino más bien, marear a los ciudadanos/as y hacer creer que todo anda bien en la cúpula del poder donde usted se encuentra, siga las siguientes instrucciones:
- Se hace necesario que la persona que mareará sepa hablar bonito; tener buenos trajes, manejar la oratoria, controlar el lenguaje corporal y tener dotes de líder o lideresa.
- Pretender saber escuchar; no es necesario hacerlo de verdad.
- Tener un equipo de “asesores” en materia de asuntos sin importancia. Esto siempre resulta porque al final, ellos son los responsables de todo y de nada.
- Debe no hacerle caso a las encuestas que arrojan datos sobre la situación económica o social del país. Si hiciese caso, entonces el mareo no sería puro; estaría contaminado con ganas de querer hacer lo correcto. Pero, utilice los datos de esos estudios en sus discursos de rendición o en encuentros internacionales y verá la impresión de las personas. Sonará como todo un estadista.
- Si el pueblo se manifiesta, protesta, reclama “asuntos de importancia” asista a una de esas manifestaciones y apoye la cause, forme otra comisión que le dará seguimiento a las demandas ciudadanas, y desarticúlela una vez la marea haya bajado. La gente sufre de memoria a corto plazo. Verán que su líder fue a apoyar y eso bastará para hipnotizarlos.
- Es necesario que tenga súbditos a su lado porque dará la impresión de que parte del pueblo lo/la apoya. No importa cuan corruptos sean, es una instrucción que no puede dejar pasar por alto.
- No utilice las palabras NO, SI, NUNCA y SIEMPRE; usarlas puede costarle el ‘mareo’.
- Apoye, formule, y promulgue buenas leyes, que promuevan el fortalecimiento institucional y la transparencia en la administración pública, pero busque la manera de obstaculizar su implementación, eso evitará que lo anden cuestionando a usted y a los suyos.
- Si alguien de un partido, grupo o persona de la oposición viola cualquier ley, sin importar que tan mínimo sea el delito o la contravención, señálelo como si fuera Judas. Pero si pasa en su partido o con alguno de sus súbditos, forme una “comisión” de investigación para darle “seguimiento” a lo acontecido. No se preocupe, ya encontrará otra pastilla de mareo para que la gente se olvide de nuevo de esa “pequeñez”.
- Por último, y quizás dejando fuera instrucciones básicas (pido disculpas por eso), no hable con los medios de comunicación; ellos siempre distorsionan el mensaje y para marear usted necesita dejar un misterio; debe dejar que el pueblo tenga sed de escuchar qué pasa por su cabeza.
Lleve este manual consigo a donde sea que vaya y verá como le resulta.

No comments:

Post a Comment